7 PRÁCTICAS DIARIAS PARA POTENCIAR TU INTUICIÓN
Quizás más de una vez te has preguntado qué significa la intuición o si eres una persona que se caracteriza por tener una alta inteligencia intuitiva.
La buena noticia es que todos contamos con esa voz interior que nos guía en todo momento.
Hay quien la llama instinto, sexto sentido o corazonada. Pero es una inteligencia más poderosa que la propia mente racional.
Y la realidad es que tiene mucho que ver con la conexión que tenemos con una inteligencia superior universal.
Mira la naturaleza, es fascinante como los animales nos demuestran que tienen una intuición increíble.
Las tortugas saben volver a la playa en la que nacieron, aunque estén a más de 2000 km de distancia, sin señales ni GPS. Los osos sienten cuándo deben irse a hibernar y cuándo volver a despertarse, sin alarmas ni tecnología.
Si seguimos nuestra intuición, no nos equivocamos.
Aunque luego cometamos errores, era lo que debíamos hacer. Escuchar esa voz interior es siempre lo correcto.
«Pero ten en cuenta esto: es muy importante aprender a escucharla y distinguir la guía del universo de tu propia cháchara mental».
En este post te voy a contar cómo saber si estás en conexión con esta poderosa herramienta y varias prácticas para desarrollar tu intuición espiritual.
Acompáñame si quieres saber si realmente estás en sintonía con tu voz interior.
Cuales son los rasgos de una persona altamente intuitiva
Cuando conocemos gente a la que consideramos muy exitosa, solemos pensar que han tenido mucha suerte. Pero al narrar el camino de su éxito, suelen explicar que solo siguen su intuición.
Actuar en modo ‘’intuitivo’’ significa que te guías por un conocimiento que va más allá de lo que puedes ver, escuchar, oler o tocar.
Las personas que siguen esta guía, tienen algunos rasgos en común:
- Están conectadas con las emociones y necesidades de los demás, tienen una alta capacidad de empatía.
- Son conscientes de su dimensión espiritual y viven en sintonía.
Hacen planes y proyectos priorizando el bien común. - Saben escucharse, tienen una alta confianza en sí mismas y sus instintos.
- Trabajan y cuidan su autoestima.
- Se ejercitan en vivir en el momento presente.
- Observan todo lo que sucede a su alrededor y toman buena nota.
- Son prácticas y capaces de hacer realidad cualquier idea o proyecto.
En definitiva, toman decisiones de forma ágil y desinteresada, sin pararse a analizar los pros y los contras.
Esto no quiere decir que siempre actúen así y nunca mediten las cosas, solo que es su forma más habitual de conducirse.
Tanto si te has sentido identificado con esos rasgos como si no, hay algo que debes tener en cuenta: todos podemos entrenar la intuición y usarla a nuestro favor.
¿Te gustaría saber cómo hacerlo? Sigue leyendo que voy a darte algunas claves.
7 Prácticas diarias para desarrollar tu intuición
La mejor forma de hacerlo rápido y fácil es entrando en un estado mental en el que las ondas delta dirijan nuestra actividad cerebral. Eso ocurre cuando estamos meditando, por ejemplo.
Pero esta no es la única manera. Te dejo algunas sugerencias que practicadas en tu día a día te convertirán en una persona mucho más despierta e intuitiva.
Descansa y duerme lo suficiente. Es más importante de lo que piensas, así que no digas ‘’me he pasado media hora tirada sin hacer nada’’, porque descansar es ‘’hacer’’ algo muy valioso para tu cuerpo, tu mente y tu espíritu.
Muévete y haz ejercicio, aunque solo sea dar una caminata de media hora si ese día no tienes tiempo para más.
Baila y déjate llevar por la música sin pensar, soltando la necesidad de saber.
Dedica unos minutos a diario a cultivar tu corazón: manifiesta tu amor a tus seres queridos de alguna manera concreta, con tiempo de calidad. Piensa también en personas que puedan necesitar tu ayuda, aunque no sean los más cercanos.
Busca un rato de silencio. Cada día, siéntate un tiempo a meditar o haz alguna tarea en contemplación, cultivando la atención plena, sin hablar.
Trabaja. Pero no solo en algo intelectual, también haz algo manual: cocinar, limpiar, dibujar, hacer punto…
Haz una inmersión en la naturaleza siempre que puedas. Si vives en una ciudad, busca una zona donde desconectar como la orilla del mar, un parque o un paseo junto al río.
Cultivar esta actitud te llevará sin duda a conectar de forma más profunda y estrecha con tu mundo interior y desarrollar tu dimensión espiritual.
El filósofo y místico indio Jiddu Krishnamurti explicó muy bien esta unión al definir la intuición como el susurro del alma, o lo que es lo mismo: el alma que nos habla.El papel de la intuición en tu desarrollo personal
Cuando eres una persona que tiene conciencia de que eres un alma que tiene un cuerpo y vives en consecuencia, conectar con tu intuición es aún más fácil y lo vivirás de una manera muy natural.
Hablar con tus guías espirituales, solicitar su ayuda y apoyo, fortalecerá tu inteligencia intuitiva y encontrarás soluciones a tus problemas de forma más fluida y con menos estrés.
Te sabes conectado a la sabiduría del universo y confías en la fuerza de la mente colectiva.
Eres consciente de que tienes la capacidad de buscar tu sanación en los momentos de enfermedad solo o con ayuda de otros.
Los sueños lúcidos son algo habitual y los tienes en cuenta sin temor a equivocarte.
Conoces las necesidades de los demás antes de que te las verbalicen y te conectas con tu dimensión divina para ayudarles a través de la meditación de amor incondicional.
Tienes una gran sensibilidad con los reinos inferiores como animales, plantas y minerales y tomas acción para que tengan una existencia mejor.
Percibes las sincronicidades que ocurren a tu alrededor a diario como una luz que alumbra tu día a día.
En definitiva, la intuición es esa Voz Interior que nos abre nuevos caminos hacia nuestro auténtico ser y fortalece la reconexión con nuestra dimensión más elevada y espiritual.
Si te ha ayudado este artículo puede interesarte ver el vídeo en el que hablamos de la intuición y la conciencia grupal, donde te hago un resumen del curso Manifiesta el Alma.
Déjame un comentario y seguimos hablando, me encantará responderte.