ENCUENTRA TU PROPÓSITO DE VIDA: 7 ERRORES A EVITAR
Parece que encontrar tu propósito de vida no es una tarea fácil. Hace poco escuchaba decir al escritor Pablo d’Ors que ‘’La mayoría de las personas mueren sin saber para qué han vivido’’. La verdad es que me parece una tragedia.
El regalo de la existencia, algo único y que disfrutamos por tiempo limitado, desperdiciado, tirado a la basura.
No quisiera que esto le ocurriera a nadie a mi alrededor.
De hecho, entiendo que mi propósito de vida es ayudar en lo que pueda a que todo el mundo viva en plenitud y con sentido.
Es posible que muchas veces no encontremos un propósito porque ni siquiera tenemos una idea clara de qué es o cómo dar con él.
Si sigues leyendo te daré las claves para encontrarlo y evitar los errores que te apartan de encontrar la motivación para seguir adelante en tu día a día.
Qué significa tener propósito de vida
Me gusta mucho ir a los orígenes, bucear en diferentes escuelas filosóficas y de pensamiento que llevan milenios transmitiendo conocimientos y sabiduría.
Hoy te voy a recordar lo que nos explica el budismo sobre el dharma y el enfoque que le da la cultura japonesa a través del concepto de Ikigai.
El DHARMA o el propósito del Alma
No importa lo insignificante que te sientas, tú también tienes una misión que cumplir en el ciclo de la existencia del Universo.
Este concepto está muy ligado al karma y sus 12 leyes.«El dharma es la expresión de tus dones y la entrega de los talentos que has recibido después de trabajar en ellos mediante el estudio y la práctica.»
Porque así es el dharma: desinteresado, generoso, amoroso.
Cuando te enfocas en compartir tus dones con toda tu pasión, experimentas una sensación de gozo y plenitud.
Y lo que antes parecía difícil o imposible se convierte en algo que casi no cuesta esfuerzo.
IKAGI o la Razón de Ser
‘’Iki’’ en japonés significa ‘’vida’’ y ‘’gai’’ habla de valor o algo que merece la pena.
Según el libro Ikigai: Los secretos de Japón para una vida larga y feliz, de Hector Garcia y Francesc Miralles, Ikigai se podría traducir por ‘’la alegría de tener algo a lo que dedicarse’’. Ese ‘’algo’’ está por encima de los intereses individuales.
Te dejo aquí las 4 preguntas clave para definir tu ‘’razón de ser’’:
- ¿Hay algo que amas hacer por encima de todas las cosas?
- ¿Se te da muy bien? (Identifica aquí tus fortalezas y talentos).
- ¿Soluciona un problema o da respuesta a lo que necesitan otras personas?
- ¿Podrías vivir de ello? ¿Te pagarían por hacerlo?
Ese espacio en el que se encuentran las respuestas afirmativas a estas preguntas es dónde está tu IKIGAI.
Resumiendo:
Todos tenemos una misión que debemos descubrir.
Es posible que la encontremos identificando cuál es nuestra pasión.
La vida tendrá sentido si ponemos nuestros dones y talentos al servicio de nuestra vocación.
Entonces podremos convertirla en una profesión.
Estas ideas son clave, pero una vez las has comprendido, igual o más importante es conocer qué barreras pueden estar impidiendo que avances en tu búsqueda de una vida con sentido.
¡Vamos a quitarles la máscara!
7 Errores a evitar si quieres encontrar tu propósito
Todos estamos condicionados por creencias limitantes que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida, seamos conscientes o no.
El comentario de un familiar, una crítica destructiva, algo que escuchamos en el colegio o en los medios.
Vamos a identificar las más comunes para evitar errores que pueden impedirnos descubrir nuestro propósito de vida y cumplir la misión del alma.
Querer agradar a los demás
Muchas personas talentosas sufren y pierden el tiempo por evitar llevar la contraria a sus seres queridos. Es doloroso hacerlo, pero no podemos sacrificar nuestra vocación por contentarlos.
Es un gran error que tarde o temprano pasa factura. Confía en ti, escucha a tu voz interior y sigue tu intuición por encima de todo.
Imitar lo que hacen los otros
Seguro que hay personas que te inspiran y hasta te preguntas si deberías seguir su camino. No te confundas. Quizás compartís una pasión o unos valores, pero su misión y cómo llevarla a cabo no tiene por qué ser la tuya.
Profundiza en tu desarrollo personal y espiritual y tu dharma aparecerá claro ante ti.Identificarte con tus roles o tu trabajo
Si pensamos que somos un marido, una madre, una profesora, un fontanero… será difícil que veamos más allá. Eso es solo el yo superficial, pero hay un yo profundo con el que debemos alinearnos.
Somos mucho más que una etiqueta, quedarnos en ese nivel puede generar frustración y hacernos infelices.
Pensar que el propósito es el destino
Si tenemos la vista puesta en el horizonte y descuidamos lo inmediato, nos convertimos en personas idealistas persiguiendo una utopía.
Tenemos que ser prácticos y concretos, poniendo objetivos alcanzables hoy y ahora.
‘’Trocea’’ tu propósito en pequeñas metas y llegarás donde te propongas.
Paralizarse ante los miedos y los apegos
A veces vislumbramos por donde debemos dirigir nuestros pasos pero aparecen los ‘’y si…’’
Quizás vemos claro que deberíamos ir a estudiar a otro sitio, dejar una relación que no nos aporta nada o cambiar de trabajo.
Pero nos invade la incertidumbre. Estamos demasiado apegados a un lugar, una casa, unas personas.
Los valientes no son aquellos que no sienten miedo, sino los que siguen adelante a pesar de él.
Y para llevar una vida con sentido te aseguro que necesitarás coraje y tomar decisiones a menudo difíciles.
Como dice Pablo d’Ors: ‘’Iluminado no es aquel que ha superado las sombras sino el que las ilumina.’’
Creer que el propósito es algo estático
No lo confundas con tus objetivos y metas, pero tampoco con un marco rígido en el que encajar toda tu vida.
En las diferentes etapas del camino tu propósito se traducirá en distintos proyectos vitales.
Puede que incluso cambies tu escala de valores a medida que evolucionas y creces como ser humano y espiritual.
Una actitud de receptividad, escucha, apertura y no juicio te ayudará a identificarlo en cada momento.
Vivir desconectado de tu intuición
En general tenemos un problema, y es que estamos siempre inmersos en hacer algo. No paramos, no nos tomamos tiempo para cultivar nuestra interioridad. Y eso, no nos ayuda a conectar con lo que somos en esencia.
Si dedicas unos minutos a estar en silencio cada día, escucharás esa voz interior que todos tenemos: tu intuición, el faro que ilumina el camino.
Seguirla es la clave del éxito para encontrar satisfacción, significado y la felicidad de tener un motivo por el que levantarte cada mañana.
Y tú, ¿ya tienes claro cuál es el propósito de tu vida y la misión de tu alma?
Estaré encantado de leerte en comentarios.