LEO
“el león”
Hay tres signo de fuego, Aries, por ser el primero, es el fuego que inicia, Leo, por ser el segundo, es el fuego que, al relacionar el inicio con su entorno, se hace auto-consciente y Sagitario, por ser el tercero, es el ideal, el objetivo y su poder realizador. Por tanto en Leo tenemos el punto medio, aquel que a través de la auto-conciencia, relaciona el inicio con el final.
El gran símbolo de Leo es el “león”, el Rey de la Selva, aquel que por ser el Rey no tiene la necesidad de pedir permiso para expresar su “yo”, sino que mas bien expresa su “yo” con convicción, con autoridad. Leo es el poder auto-consciente de si-mismo, la expresión dramática que impone su “yo” a través de su percepción del entorno o selva.
Hay un “yo soy” muy activado en este signo, una auto-afirmación que permite la expresión de generosidad, valentía y gobierno, aunque también de dureza, imposición o inflexibilidad, como siempre dependerá del tipo de conciencia que gestione la energía de Leo.
El signo complementario de Leo es Acuario, el signo donde la auto-afirmación del “yo soy” desaparece y surge la impersonalidad, la cualidad que se reconoce desapegada, libre y dispuesta a servir a todos los “yo”. Acuario le ofrece a Leo la descentralización de su “yo” por el bien de un todo mayor, grupo o humanidad. Por su lado Leo le ofrece a Acuario una raiz auto-consciente real, nadie puede servir a la humanidad si antes no ha logrado un mínima percepción de su propia alma, una demostración consciente de su haber interno, de su cuerpo causal o talento del alma.
* Además de este artículo realizamos una meditación en la energía de Leo, si quieres participar visita nuestra página de meditaciones de Luna Llena.
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA
Los Planetas Regentes
Hay dos maneras de utilizar las energías de un signo según sea el tipo de conciencia implicado:
- Una menos evolucionada que está motivada por los aspectos materiales y relacionada con la astrología exotérica o mundana.
- La segunda más evolucionada, está motivada por los aspectos espirituales y relacionada con los significados esotéricos de los signos, planetas y rayos¹.
Veamos pues cómo se manifiesta la energía de Leo según sea el tipo de conciencia implicada:
Desde la perspectiva materialista o menos evolucionada la conciencia que reencarna a través de Leo está regida por la frase:
« que existan otras formas yo rijo »
Es claro que en esta frase se desprende el característico egoísmo de aquel que se sabe a si-mismo superior. La frase amaga un cierto desprecio por lo que no es el propio “yo”.
En la frase hay como una capacidad por parte del “yo” de dejar hacer a los demás, pero eso si, hasta donde el diga. Ciertamente a menudo es necesario auto-regirse o ser egoísta para poder avanzar hacia donde por derecho (karmico) nos pertoca, pero, ¿cuantas veces esta auto-regencia ya no es necesaria y la seguimos practicando por egoísmo o deseos de poder?.
El problema al que nos lleva Leo no es el poder del “yo”, a través de lo que denominamos un gran carácter, sino en como y con que intención se utiliza el poder de este “yo”.
En este nivel de conciencia el regente es el Sol, simbolizando la energía propia, el ego, la propia luz que ilumina a su entorno demostrándose a si-misma como lo que es. Leo solo depende de si mismo, ahora bien, la pregunta que hay que hacerse es: ¿este si mismo es egoísta?, es decir, únicamente con deseos materiales o, ¿ya es una conciencia con aspiraciones de tendencia espiritual?
Cuando esto ultimo ocurre podemos decir que el aspecto auto-consciente de Leo ya esta regido por Alma y aquí la frase regente es:
« yo soy ese ese soy yo »
En este nivel el sujeto de Leo se está haciendo consciente de su aspecto superior, reflejado en la impersonalidad y el altruismo de Acuario.
Leo sigue siendo un “yo soy” pero es un yo soy en relación al ideal superior (su alma, no su personalidad) que el percibe en el “ese”, sabiendo que en verdad tarde o temprano el “ese” será la auto-afirmación de su “yo soy” superior o alma.
Es decir, gracias a las cualidades superiores de su complementario, “el aguador”, Leo puede expresar al Alma en su sentido mas dramático e individual. Acuario es el servicio en si mismo, Leo es el alma o conciencia que lo practica. Acuario es la Luz que ilumina al necesitado, Leo es la raÍz de la cual surge la Luz.
El Sol velando las cualidades de Neptuno
En este nivel de conciencia el Sol sigue siendo el regente del signo, porque la auto-conciencia en todos sus niveles es luz. Ahora bien es una auto-conciencia diferente, no tan ególatra, sino, que sin perder su valor y generosidad es mas bien intuitiva, psíquica, imaginativa, idealista, utópica, humana … en definitiva una conciencia, un sol, inspirado por las cualidades de Neptuno.
Rayos¹ implicados a través de LEO
Leo en si mismo trae el 5ºR de Inteligencia Concreta y el 1ºR de Voluntad y Poder, y estaremos de acuerdo que los Leo sobresalen por ser inteligentes y poderosos.
Ahora bien, su regente principal es el Sol, una estrella regida por el 2ºR de Amor y Sabiduría, dando a entender que los Leo deben expresar esta Inteligencia (5ºR) y Poder de Voluntad (1ºR) con Amor, Sabiduría y Comprensión y cuando esto no es así podemos decir que estamos ante una conciencia encegada por su propio ego, por su propio poder e inteligencia.
Las cualidades superiores de Neptuno como regente esotérico de Leo quedan amagadas tras este Amor (2ºR) que el Sol (el Alma) trae siempre consigo. Pero Neptuno ofrece a la conciencia Leonina superior la energía del 6ºRayo de Devoción e Ideal, es decir ofrece ideales, devociones y sentimientos para avanzar. Ya no es un “yo” centralizado en si mismo, sino que es un “YO” (un Alma) con los ideales y devociones que nutren a la conciencia de las verdades que transcienden el pequeño “yo” personal.
¹ Los 7 Rayos son las siete energías principales que rigen al universo, penetrando en nuestro sistemas solar a través de los 12 signos y concretándose en los 7 planetas sagrados.
David C.M.