¿QUÉ ES LA SANACIÓN ESPIRITUAL?
Si alguna vez te has preguntado qué es esto de la sanación espiritual, es fácil que hayas encontrado respuestas haciendo referencia a técnicas como el reiki, la visualización, la medicina antroposófica o el neo chamanismo, entre otras.
Pero realmente este camino es mucho más amplio y profundo que un mero conjunto de técnicas esotéricas. Por este motivo y para diferenciarlo, aquí hablaremos a partir de ahora de sanación divina.
A diferencia de las prácticas que te he mencionado antes, la sanación espiritual divina se centra en el manejo de la energía más elevada, la que encontramos al conectarnos con el Alma y que podemos aplicar a la sanación de cuerpo, mente y espíritu.
Sigue leyendo para descubrir cómo acceder a la fuente de energía vital más poderosa y sanadora que existe en el universo: la energía divina.
Qué es la Sanación Espiritual o Divina
¿Has probado alguna vez a percibir tu cuerpo energético?
Cuando hablo de esto me refiero a tu aura, toda esa energía que desprende tu cuerpo físico, emociones y pensamientos.
Por ahí se empieza, pero cuando ya tienes algo de práctica, puedes pasar a conectar con una energía más elevada: la del espíritu, que forma el cuerpo espiritual o causal.
El cuerpo causal es un campo bioenergético de alta vibración del ser humano. Es la dimensión desde la que te conectas con tu intuición.
Cuando adquieres conciencia plena de que eres Alma y Espíritu, entonces puedes empezar a ejercer el poder de sanación que todos poseemos como seres humanos conectados con la energía de la conciencia primera universal, que muchos llaman ‘’Dios’’.
Esta conciencia de que somos divinidad se vuelve mucho más clara a medida que nos liberamos de nuestro ego, de nuestro cuerpo físico, de nuestro cerebro lingüístico y nos distanciamos de este universo humano en el que habitamos.
Esto lo conseguimos, por ejemplo, cuando meditamos. Cuanto más nos elevemos a ese reino espiritual, mejor podremos sentir la unidad de amor con la esencia divina.
Pues bien, la práctica de la sanación divina no es otra cosa que la canalización de esa energía superior en estado puro para aplicarla a mejorar un malestar físico, emocional o espiritual.
Cuando accedemos a ese nivel de pureza, entramos en contacto con otros seres espirituales que habitan esferas superiores de conciencia haciendo posible que se unan a nosotros dándonos guía, ayuda y protección.
Invocarlos es fundamental para acceder a energía de alta vibración y que realicen la sanación a través de nuestra alma. Por eso, al comenzar una sesión de sanación espiritual o divina, invocamos a ‘’todo Cristo’’, como me gusta decir un poco en broma.
Mediante la invocación damos permiso para que obren a través nuestro, y es condición necesaria si queremos ver resultados.
¿Cómo se hace una Sanación Espiritual?
Tal como te comentaba, en la Escuela cienciaConciencia hablamos siempre de sesiones de sanación divina.
De hecho, todas las actividades las enfocamos a practicar la conexión con el Alma, porque entendemos que es la única manera eficiente de aplicar la sanación a cualquier nivel.
Por este motivo, cada vez que iniciamos la sesión de sanación divina semanal en la comunidad del círculoConsciente, nuestra membresía, además de la invocación inicial de la que te hablé antes, añadimos otras.
En primer lugar, llamamos la presencia del Alma superior, que es nuestro yo más elevado encarnado en nuestra personalidad o Alma inferior.
Ambas están fusionadas y de hecho nuestra alma inferior tiene todo el potencial energético del yo superior. Pero para desarrollarlo debemos hacer un trabajo interior profundo hasta conseguir una personalidad íntegra.
¿A qué me refiero con esto? Al estado que alcanzamos cuando hay una elevada coherencia entre nuestras acciones, pensamientos y emociones.
Esto lo conseguimos mediante la purificación, la transmutación de energías negativas y el desarrollo de las facultades más elevadas y espirituales.
Conectar con el Alma puede acelerar ese proceso, pero no hay atajos, no es posible saltar etapas. Requiere esfuerzo y paciencia, y ya te adelanto que no es un camino fácil.
De ahí la importancia de recorrerlo en compañía si realmente estás comprometido con este propósito.
Esta es la razón por la que invocamos también al Alma grupal de toda la comunidad para conseguir una mayor expansión. Imagina una habitación en la que se encienden no una, sino muchas velas: la luz será cada vez más potente.
Pues lo mismo ocurre cuando nos unimos al resto de almas: se genera una mayor resonancia de esa energía hacia el espacio cuántico donde habita el Alma.
Y por último, hacemos una llamada al Alma universal, esa chispa divina que es nuestra conexión con el todo. Esto nos permite acceder a niveles de conciencia superiores que de modo individual no sería posible.
Este trabajo profundo nos lleva a ser conscientes de que somos un Alma que tiene un cuerpo, y no al revés.
El gran maestro espiritual Rumi lo expresa de una manera muy hermosa en este poema, uno de mis favoritos:
"El hombre que se hace consciente de sí mismo en Dios
se encuentra en un estado de éxtasis perpetuo.
El mundo desaparece ante él
y se da cuenta de que todo lo que ve
es una manifestación de la divinidad.
Las montañas y los mares,
los árboles y las flores,
los animales y las personas,
todos son una expresión de la misma esencia divina.
En este estado de conciencia,
el hombre se siente uno con el universo,
y se da cuenta de que él mismo es Dios.
No hay separación entre él y el Creador,
y todos los límites desaparecen.
En esta unidad,
se encuentra la verdadera felicidad,
y la paz que sobrepasa todo entendimiento.
Que todos los seres humanos puedan despertar
a esta conciencia divina,
y que puedan vivir en la luz eterna
de la verdad y el amor".
¿Para qué se usa la Sanación Divina o Espiritual?
Una sesión de sanación de este tipo puede aplicarse para muchos fines y se pueden obtener importantes beneficios en la salud física, mental y espiritual.
Pero no es una terapia al uso: no podemos pretender sanar a alguien si no hemos recorrido primero el camino nosotros mismos.
Te enumero algunos campos en los que trabajamos los sanadores espirituales o energéticos, como prefieras llamarlo:
- Es posible tratar y aliviar cualquier dolencia física o emocional.
- Mejorar la abundancia material y financiera o potenciar proyectos personales y profesionales.
- Puede enfocarse en bendecir y ayudar a nuestros familiares o seres queridos. También es posible sanar relaciones.
- Con mucha frecuencia me piden una terapia de este tipo para limpiar energías contaminadas, enfermas o bloqueadas.
- Para eliminar vicios y malos hábitos.
Ya ves que hay múltiples opciones, un auténtico universo aún por descubrir para muchos.
¿Serás tú uno de ellos?
Puedes ver aquí toda la información de la comunidad de círculoConsciente.
Te espero dentro para recorrer este camino en compañía de Almas sensibles y despiertas como tú.
Deja cualquier duda en comentarios, que te leo.