TAURO
Tauro es el segundo de los 12, de él surge el deseo invocado por el poder mental del primero o Aries. En el cuerpo mental está el propósito del nacimiento y tras él, en el cuerpo astral, el deseo de vivirlo.
Tauro es la plenitud de los deseos, tanto espirituales como materiales. “La embestida del toro” es motivada por la poderosa atracción que ejercen en la conciencia las bellas formas sensuales de la naturaleza. Desde su aspecto mas espiritual es la atracción o el deseo de adquirir conocimiento; “las formas” del conocimiento son la luz que nos ilumina y nos embellece.
*Además de este artículo realizamos una meditación en la energía de Tauro, si quieres participar visita nuestra página de meditaciones de Luna Llena.
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA
Los Planetas Regentes
Ahora bien, hay dos maneras de utilizar las energías de un signo según sea el tipo de conciencia implicado. Una está motivada por los aspectos materiales y relacionada con la astrología exotérica o mundana; y la segunda, lógicamente más evolucionada, está motivada por los aspectos espirituales y relacionada con los significados esotéricos de los signos, planetas y rayos¹. Veamos pues como se manifiesta la energía de Tauro según sea el tipo de conciencia implicado.
Desde la perspectiva materialista la conciencia que reencarna a través de Tauro está regida por la frase:
«que la lucha siga sin desmayos».
En este nivel la conciencia está tan identificada con los deseos materiales que el impulso del toro es poderoso, constante, o mejor dicho, tozudo y muy físico, no ve ni piensa en otra cosa que no sea en el objeto deseado. Aquí el deseo implica la lucha por la posesión material y la satisfacción emocional.
En este caso, la mente, que está polarizada en el cuerpo astral de deseos, está regida por Venus, “la luz de la inteligencia concreta”, aquél que sabe lo que es bueno concretar para el inteligente cumplimiento del deseo.
Desde la perspectiva de los chakras podemos repetir lo que ya dijimos anteriormente en Aries, que las motivaciones vitales, ideales, devociones o sentimientos que surgen del plexo solar se vivencian a través del sacro, la inteligencia instintiva reflejada en la mente concreta inferior.
Quizás la única diferencia es que en Aries el aspecto mental surge de un acto volitivo, es pro-activo, “el pensamiento creador de una acción” y en Tauro este aspecto mental surge del cuerpo emocional, y por tanto es pasivo, se amolda el deseo.
Desde la perspectiva espiritual la conciencia que reencarna a través de Tauro está regida por la frase:
«veo, y cuando el ojo está abierto todo se ilumina».
Aquí ya estamos hablando del Alma, el veo es “saber o conocer”, es la luz que ilumina nuestro campo de acción. Un campo que ya no esta condicionado por “el impulso ciego del toro”, sino por el deseo de adquirir conocimiento. Este tipo de deseo transmutado, (no es lo mismo desear algo material que algo mas subjetivo, como es el conocimiento), lo podríamos llamar aspiración.
En este nivel la conciencia da un gran paso adelante, porque su aspiración (o deseo) no es poseer bienes materiales o/i satisfacción emocional, sino que es adquirir conocimiento, y aquí su regente esotérico es Vulcano, “el forjador”, aquel que a través de la voluntad construye o moldea el camino, como bien nos dice la frase: “caminante no hay camino se hace camino al andar” y este camino es el surgimiento consciente del Alma
En por ello que Vulcano, “el dios que con el fuego moldea lo inflexible, el hierro” rige el centro coronario, allí donde reside “la voluntad de ...”, no “el deseo de ….”, relacionado con el plexo solar. En este nivel el deseo material o egoista ha sido trasmutado a través de la voluntad invocada por esos nuevos conocimientos o valores espirituales adquiridos a través del Don de Tauro, el que custodia la Luz. En este nivel Luz y Conocimiento son sinónimos.
Desde los chacras está claro que Tauro esotérico se polariza en los significados del chacra coronario en detrimento del plexo solar, pero es muy importante entender que para ello y ante todo hace falta un Alma (un corazón) que tenga la necesidad de hacerlo.
Una vez que por razones evolutivas esta necesidad existe, su sagrada demanda es cumplida, y poco a poco la nuevos conocimientos son adquiridos y la voluntad espiritual (chacra coronario), inspirada por estos conocimientos, puede ser activada o mejor dicho iluminada.
Los Rayos¹ Implicados en Tauro
Recordad que los Rayos son la esencia energética superior que se amaga tras un signo y por tanto hablar de ellos es hablar de los significados superiores de este signo.
Tauro espiritual o altruista custodia la energía (el 4º rayo) de Armonia y Belleza, y esta Belleza es expresada a través de la Luz de la Inteligencia en Venus, o 5ºRayo, y de la Voluntad de Forjar o Construir del 1ºRayo en Vulcano.
Solo un matiz, en la primeras etapas evolutivas, este poder de crear Belleza se confunde con el deseo que generan la formas (la luna, la madre de todas las formas, está exaltada en Tauro) y esto en sí mismo crea un conflicto, una ofuscación o ahogo emotivo de la inteligencia venusina, que no permite utilizar o ser consciente del poder superior que consigo trae Vulcano a través de Tauro.
En verdad la belleza es una expresión inspirada por la voluntad inteligente, como la creación de un cuadro pictórico; en la vida uno coloca las formas con sus colores, cualidades y vitalidades, de manera armónica o bella en relación a la aspiración del alma o la luz que las ilumina.
¹ Los 7 Rayos son las siete energías principales que rigen al universo, penetrando en nuestro sistemas solar a través de los 12 signos y concretándose en los 7 planetas sagrados.
David C.M.